[rev_slider puertas_de_garaje]

 

Nada hay de extraño en la fabricación de puertas de garaje peatonales que las haga diferentes de la de una puerta de paso de personas normal salvo el lugar en el que se suelen instalar, pues en determinadas ocasiones se integran en el mismo panel en el que se encuentra la puerta de paso al garaje para los coches, lo que hace que la puerta peatonal deba estar lo suficientemente bien hecha como para que forme parte del conjunto sin que suponga un peligro tanto para la seguridad del edificio como para las personas que pasan por ella.

Dependiendo de los materiales que se van a utilizar para la fabricación de estas puertas, tanto los medios técnicos como los profesionales que se verán envueltos puede variar. En esta elaboración se puede ver desde un único operario que se encargue por sí solo de todo el proceso desde el comienzo hasta el fin, hasta todo el personal de un taller o una línea de fabricación en serie.

Dependiendo del modelo o el material que se vaya a adquirir, el precio de cada puerta también será más o menos elevado, en función sobre todo de la calidad de los materiales empleados en cada uno de los elementos así como de las horas de trabajo que haya implicadas en cada una de las puertas.

De este modo, una puerta fabricada en un taller prácticamente de un modo artesanal será más cara que una creada por una máquina que es capaz de sacar puertas mucho más deprisa. No obstante, la diferencia entre cada una de las formas de fabricación marcará el resultado final de cada una de las puertas que se instalarán posteriormente en los garajes de cualquier ciudad, sean estos particulares o colectivos. Todo depende también del poder adquisitivo.

[nform id=’1′]